CENTRO DE SALUD ROSALEDA - LA ROCA

 

Se propone el uso de una arquitectura introvertida, articulándose mediante unos patios ajardinados que por su estratégica ubicación y claridad geométrica que los configura los convierte en los elementos protagonistas, tanto desde aspectos compositivos como desde la percepción visual desde las consultas. Los patios se erigen así en unos pequeños ámbitos privados, poblados por vegetación, luz y espacio, en relación con las consultas que se contraponen con las galerías de distribución y salas de espera, que se conforman como espacios amplios en doble altura e iluminados cenitalmente.

 

Por otra parte, con el recinto de entrada pública y de personal se enfatiza la representatividad del acceso y la propia visión del Centro de Salud con un tratamiento cuidado de la transición desde el exterior, llegando al interior, con el único patio público donde un olivo recibe al usuario.

 

El patio excede así su inicial funcionalidad, y adquiere una dimensión organizativa de la planta al contribuir a la definición de los espacios interiores y su percepción visual.

 

Por tanto el conjunto se manifiesta al exterior como un recinto blanco de ladrillo pintado y cerrado por el que se adivina una vegetación interior, coronado por los lucernarios lineales de las galerías de distribución, dispuestos en perpendicular a la autovía superior con lo que reduce su impacto visual y se dota al conjunto de unidad.

El vestíbulo comunica con un distribuidor que conecta, a modo de peine, con las tres galerías de distribución / salas de espera, que permiten que el grueso de las consultas se sitúe como paquetes en contacto directo con sus patios ajardinados posteriores que les corresponden a cada una.

 

Por último, los servicios de apoyo se disponen de manera centrada en el edificio a modo de espina dorsal entre el vestíbulo y las galerías de distribución, lo cual facilita así el acceso de cualquier usuario o trabajador del centro a los mismos.

 

Fotografia: Pablo Fernández Díaz-Fierros.

                     Juan Gavilanes.